martes, 27 de octubre de 2009

Angustia

Vivo engañándome pensando que las cosas van a cambiar, cansado de esta cárcel con olor a tristeza añeja, con esa ráfaga de viento marchito corriendo todo tiempo por las ventanas sin cristales.
Cuando era niño las cosas siendo simples me resultaban deliciosas como el chocolate caliente los domingos por la mañana, como las noches de navidad...
Hoy no tengo nada más que dar que mis huesos marchitos y resquebrajados que la vida fue masticando poco a poco con sus colmillos de tres metros, con su hocico que nunca vacila a la hora de manosear y consumir lo más feliz y puro que tiene tu vida.


Vivo cansado de fornicar todo el tiempo con estos conocimientos aún verdes, por madurar, esperando a ser vendidos una vez fornicados por mi infinito esfuerzo por comprender las cosas, cosas que todavía no entiendo, por lucrar con esa prostituta costosa que es ser un "profesional". Vivo hastiado aún de sólo pensar que tendré que ahorcarme con una corbata bonita y un terno bien planchado. Mi cara de muerto aún no logra espantar esa idea redundante en mi cerebro, aún no logro asimilar que me absorve este maldito sistema.

De niño participar de esa condenada orgía color invierno, que es la escuela. Habilitarnos un cerebro apto para recepcionar las más complicadas fórmulas de cómo hacernos cada vez más infelices. Ahora comprendo una verdad que el sistema voraz se tragó por un tiempo, pero que ahora gracias a estos párrafos tristes logré hacerla regurgitar, estamos hechos maquinalmente para ser una especie simple, sin conciencia que solamente se dedica a pulular durante su penosa vida por este patio del infierno, por este inodoro del universo, que simplemente se dedica a seguir un curso trazado por la mano de un robot imaginario.


Esta verdad pútrida me perseguirá hasta el resto de mis días, hasta que simplemente mi memoria se esfume como la ráfaga de balas lanzada por un rifle de guerra, cuando me mire al espejo y sea exactamente como se encuentra mi alma desde que nací.
Nos cortaron las alas al nacer, nos dejaron privados de toda libertad de pensar, y la luna mientras mengua se burla de nosotros porque está lejos, porque al menos ella tiene algo que ocultar. Nos castrarón de la posibilidad de ser divinos, de llegar a ser algo realmente hermoso, ahora simplemente nos queda vivir para llegar a la muerte, que lo único realmente seguro.


Tengo sed y mi espíritu sediento se queja a desgarradores gritos, solamente quiero descanzar de esta vida de mierda y pensar que mañana por la mañana mi existencia realmente valdrá la pena. Esperaré ese día como todos los días que me siento a mirar por mi ventana ese cielo inútil, a mirar a que caiga la lluvia de alegría que todo tiempo anhelo, por la que aún respiro.






jueves, 15 de octubre de 2009

No lo pierdas de vista...


Acercándose sin previo aviso, e incluso sin poder adivinarlo, una persona con un talento particularmente bello mencionó mi nombre como merecedor a este galardón virtual.


Mencionaré que no es algo tan común de mi parte recibir alguno de estos y es porque tampoco soy asiduo a leer más que lo que me llama realmente la atención. Empezé este blog sin mucho entusiasmo ya que simplemente estaba harto de escribir dentro de hojas de papel y que estos quedaran relegados dentro algún cuaderno, "guardadas", para leerlas en otra ocasión. Ha pasado alrededor de un año y los progresos con respecto a mis lectores han sido prácticamente ínfimos. Salvo considerables excepciones, siendo estos especiales lectores y escritores de este medio de expresión.


Tres cosas me sorprendieron al leer tu comentario, Silderia. La primera fue recibir el premio, la segunda fue saber cómo se iniciaron ambos en la redacción-composición dentro de su blog, y la tercera, que obviamente merece la mención, fue la de comprobar lo que afirmas en tu post, el señor Eduardo Andradas tiene una forma de escribir sinigual y tan sorprendente que solamente puedo expresarle de este manera tan burda.


Y bueno, dejando de lado tanta palabrería, irónicamente, presento a mis merecedores del mismo premio:


  • Silderia, a quién estimo muchísimo por la atención que le presta a mis escritos y la forma tan especial de comentarlos, y no sólo por eso sino por la mística con la que escribe las cosas y el modo tan radical con la cual nos presenta tanto artículos interesantísimos, como historias de inframundo y cosas fantasiosas, para ti mi primera mención como merecedora de este premio.

Blog: Luciérnagas diurnas - http://nocheiluminada.blogspot.com/

  • Sangreybesos, quien también merece mi completa consideración y admiración, novio de Silderia por cierto. Su blog me hace reir y cambia completamente mi esta de ánimo, lo mejora siendo más específico. Su modo de representar varias personas dentro del mismo escenario, además del léxico tan simpático que nos presenta hacen de su blog uno de los mejores que he conocido si se que uno quiere pasar un buen rato. Por mi parte ambos merecen este premio y muchos más.

Blog: Un beso de buenas noches de mil demonios - http://mecagodentro.blogspot.com/

  • Eduardo Andradas, quien para ser la primera vez que lo leí me dejó fascinado con el modo en que esribe poesía, no habiendo leído más que un par de tus post te felicito y te animo a seguir escribiendo como lo haces, que por cierto es de un modo excelente.

Blog: Poesía Eduardo Andradas - http://elleteoenverso.blogspot.com/

Me parece que esto es todo por ahora. Gracias.

martes, 13 de octubre de 2009

Jamás quisiera que anocheciera...



Mientras descanzo pegando mis brazos a tu cintura, juntos acostados, mi cabeza apoyada en tus senos y tu cuerpo calentándome, recuerdo nuestra primera noche juntos.

La respiración entrecortada y lenta, cierro los ojos y recuerdo con nerviosismo como es que paso a paso nos entregamos. Tu mirada angelical de lujuriosa ansiedad, la forma sencilla en que me besaste, tus manos textura olas de mar, tu desesperación por complacerme, tu entrega total y tu disposición absoluta. Mis manos recorriendo el camino de plata de tu columna, ese camino que nos convirtió a ambos en pecadores prematuros de un deseo de fuego que no se extingue ni con toda el agua del mar. Tu sonrisa tierna y tus labios deseosos de placer, de conocer. Tu curiosidad y tus ganas que no tenían fin. Tu cintura forma de lazo de seda, tus mejillas sonrosadas y ardientes. Tus brazos con piel de gallina y tus manos recorriéndome por completo. Y recordando, recordando, una sonrisa aparece en mi rostro, una sombra de la expresión antigua que nos decía que todo estaba bien.

Un recuerdo más esta noche para enamorarnos aún más los dos, aunque solamente lo intente yo, aunque solamente se sienta mi presencia en esta habitación. Un recuerdo más que nos diga que esta noche es para siempre y antes que tengas que partir, como se supone que debería ser, voy a tentar tu suerte y la mía con un recuerdo aún más triste y alegre que la propia creación, tan lejana, tan nostálgica, tan de nosotros, como nuestros cuerpos y nuestras marcas en ellos.

Un recuerdo que permita que el abrazo que te doy me sea devuelto por ti misma, un recuerdo que borre para siempre esta tristeza absoluta de mi mirada posada en tus ojos cerrados. Un recuerdo que destierre todo lo pasado y mantenga eterna la esperanza de que todo vuelva a ser como antes.

Siénteme de nuevo esta noche, no duermas, despierta como la primavera eterna que me regalaron tus manos y el verano intenso que me prodigaste con tus abrazos.

La cama adoselada sigue teniendo la misma sábana blanca de hace tantos años y tu rostro ahora pacífico no pareciera ser partícipe de mi ingente tristeza, tu rostro pacífico que sigue teniendo la misma tonalidad canela que tanto me encanta, un color piel de ángel de verano, que me retorna el corazón al cielo donde te hallé, donde te siento cada vez que te veo.



Quisiera que nunca anocheciera, que el sol se quedara allí, estático y nunca reinara la oscuridad. La noche es tan triste sin ti mirándome, sin ti respidando sobre mi cabello luego de hacer el amor, sin tus hebras de cabello acariciándome el abdomen. No quisiera nunca más la noche dentro de mi visión, dentro de mi vida. Saber que esta noche que se va acercando representa el inicio de muchas noches más en donde voy a tener que sentir lo mismo, hasta que me mate la nostalgia de saber que nunca más vamos a estar como antes. Saber que diste tu último suspiro en mis brazos y sabiendo que ahora más que nunca me abandonaste sin querer. Porque sé que nunca me hubieras dejado solo si me hubieras visto llorando como ahora. Sé que nunca hubieras dejado que se agrandara mi pena por esta muerte tan prematura de una mujer tan bella. Ahora es demasiado tarde y lo que me causa tanto dolor es el simple hecho de saber que siempre me fuiste fiel y las cosas que pasamos no las volveré a pasar jamás. No te grito un "Adiós" porque sé que sin ti pronto esta vida será la muerte para mi corazón y mi alma. Pensé que íbamos a morir juntos, de viejos, cansados de tanto querer y amar, pero esta noche, no es como otras noches, por eso lloro, simplemente por este recuerdo, por esta primera despedida juntos, por esa primera noche juntos.

Que este recuerdo tan bello de la primera noche juntos sofoque a punto de quiebre esta agonía por la que pasa mi corazón, que nunca más nada nos separe esta noche. Y mientras el sol se pone y mis lágrimas anegan mi rostro marchito siento que muero junto a ti y solamente queda el silencio...

Pasados siglos, años, horas o segundos, quién sabe, vuelvo a sentir tu respiración sobre mi cabeza, y no sabes la manera en que mi corazón celebra, a pesar que siento que es una ilusión y me embarga la pena.

-Mi amor, ¿qué te pasa? - dijiste.

Al parecer mi llanto desconsolado había tomado su rumbo y te habías despertado borrando, como siempre, de un sólo tajo las cosas que me tenían tan triste y sin razón de ser. Esta vez solamente había sido un sueño, sé que esto no puede terminar tan rápido, porque sé que te amo. Y trantando de calmar tu propia pena al verme llorando, te dije:

-Simplemente tuve un sueño raro.