jueves, 16 de abril de 2009

Bailando con mi princesa

Mientras esperas sentada en la cama me dirijo hacia el ordenador para poner una canción romántica. Avanzo lentamente mientras pienso cuál sería la mejor canción para bailar con mi amor. Escojo una canción, a mi parecer bella, te la dedico, te lo digo pensando en voz alta.

Te levanto de la cama, te pego muy cerca hacia mí y, mientras miro por un momento el ordenador, elevo el volumen para que mientras cante no se escuche mi pésima voz.

La letra y la melodía van avanzando y me pierdo en tu mirada. Qué no daría yo por encontrarme e irónicamente por perderme en el profundo color café de tus ojitos de sol. Tomo una de tus manos pequeñas entre la mía y con la otra procuro sostenerte mientras me miras con cierta atención.

Te miro y tú me miras, y cuando te digo "Te quiero, mi amor" me prestas mucha mayor atención, me miras y sonríes, te avergüenzas y agachas la mirada y yo sonrío por esa simple razón.

Créeme cuando te digo que juro que nunca dejaría de mirar esos ojos con admiración. Amo esa mirada tierna esas mejillas llenitas. Amo tu ceño fruncido y tus ganas de aprender más día a día. Amo tu sonrisa color de primavera. Amo las líneas de tus manos, amo la forma en que se acomoda tu cabello, igual al mío y no por eso me amo tanto como amo a la princesita más bella del mundo entero.

Vuelvo a repetir la escena y te vuelvo a mirar. Vuelvo a colocarme cerca de tu oido y te susurro mientras me muevo con el compás que me da el sonido, te digo esta vez que te amo y tu sonrisa se hace más evidente.

Al parecer no puedes hablar, y bueno para mí es obvio, no tengo que decir nada más. Sé que también me amas lo noto en tu pensar. Esta vez resultaste aún más tierna y me abrazaste sin pensar.

Ahora sigo cantando junto a la música de la canción y mientras mis manos siguen sosteniéndote trato de apretar un tanto más la mano que toca tu mano. Te alejas un poco de mi y me vuelves a mirar, acaricias mi rostro, y yo me derrito viendo tus deditos pasar.

Te vuelvo a mirar, otra vez. Ahora me acerco lentamente hacia ti te doy un dulce beso en tu boquita pequeña, esta vez te quedaste perpleja pues aunque siempre lo hago al parecer este beso inocente fue con más intensidad. Te pido un beso ahora, pareces dudar, sin embargo te acercas de un modo un tanto torpe pero encantador y pones tus labios en los míos.

Ahora vuelvo a acercarme, te intento abrazar, pero algo inesperado pasa. Me acabas de golpear, tus manitos dieron en mi frente, lo que pasó creo adivinar, al parecer te has cansado, me miras asustada. Pero mi risa has notado y sonríes conmigo, arruinaste una escena romántica, una escena magnífica, la más romántica de todas las que he tenido en mi miserable vida, que dejó de ser miserable con tu vida.

Sigues riendo y me rio sin parar, pues para tener un año de vida eres una cómica sin igual, además de saber bailar. Ahora que te veo de nuevo nos parecemos mucho, y sigo pensando y pensando y me rio sin parar. Al parecer te cansaste de tanto cariño, pero no importa a veces me comporto como un niño y no puedo evitar darte amor sin parar pues te amo hijita querida y no lo puedo evitar.

Ahora si algún día leyeras esta historia sabrás que siempre en mi memoria se guardarán momentos tales como este que si me vieras escribir también me verías llorar, te amo tanto que el mundo pareciera que se me va a acabar. Se me consume la vida mientras tu vida se llena, ahora que eres pequeña espero poder ganar esas gotas de cariño que ahora con golpes me das.
Aún no sabes hablar y como lo dije antes no necesitas tal, pues si lo hicieras me darías un golpe fatal, un golpe de felicidad, porque nada me haría más feliz que escuchar "te amo papá" y sé que dentro de poco lo harás. Y sin cansarte mucho me despido y ahora te pido que no me dejes de amar jamás.

4 comentarios:

Silderia dijo...

Bonito canto de un padre a su hija, pequeña y recién nacida. Como todo niño, se cansa pronto de todo, pierde la conciencia y difumina su recuerdo en muy poco tiempo. El mayor, aquel padre enamorado de su obra,en cambio, guardará en su mente todo lo que haga o diga. Lo malo es que el tiempo pasa, crecen y se van de casa, eso es el peor dolor para padre, que alguien se lleve a su hija para, el día de mañana repetir la misma escena, con su creación.

Ignotus dijo...

Muy bonito resumen además del agregado, sinceramente siento lo mismo, al menos en un futuro lo sentiré. Gracias por la lectura Silderia, bonitas palabras.

Silderia dijo...

Las gracias son par ti por escribirlas, yo solo leo e interpreto lo que entiendo, a veces lo hago más otras menos, aunque es la mayor parte de las veces, por eso lo vuelvo a releer, entonces me doy cuenta de algo, si es cierto o no, sólo el propio autor lo sabe.
Un abrazo

Ignotus dijo...

Jaja, si se nota que es cierto lo que escribo, bueno, parte de lo que escribo, está bien me alegra tu observación. Disculpa mi demora para responder, ultimamente el tiempo se me hace corto, espero volver a escribir para ver qué opinas. Hasta pronto.